Shrek es uno de los personajes de Disney que más nombro en las sesiones.

Shrek se compara con una cebolla refiriendo que los dos tienen capas, y esas capas impiden que se le conozca de verdad.

A Shrek se le ha dicho tantas veces que los ogros son feos, son malos, asustan y matan a las personas… que se mete tanto en el papel que llega a actuar como se supone que los demás esperan que actúe.

Para que nadie pueda ver sus inseguridades, sus miedos, para evitar que se vea el hecho de que también es un ser vulnerable, utiliza el humor y el sarcasmo para que la atención de los demás se vaya hacia otro lado.

Para que nadie le pueda dañar rechazándole, criticándole… se aísla.

Aunque él sabe que no es así, actúa para que parezca que sí. ¡Es lo que se espera de él!

¿Cuántas veces nos ha pasado lo mismo que a Shrek? ¿Cuántas veces actuamos como creemos que los demás esperan que lo hagamos?
¿Cuántas veces nos ponemos capas para que el que tenemos enfrente no note que estamos mal, que nos ha hecho daño?
¿Cuántas veces actuamos como que podemos con todo cuando realmente estamos deseosos de que se nos tienda una mano amiga?
¿Cuántas veces decimos “bueno, pero da igual” cuando contamos algo que realmente nos ha hecho daño?

¿Qué te parece si empezamos a quitarnos capas?